El tiempo siempre cobra lo que presta.

El tiempo siempre cobra lo que presta...
tan simple como una resta.
Los segundos de la vida
desvanecen en apuesta
donde ganar es ser sonrisa,
y perder es la resaca tras la fiesta.

Heridos de muerte desde el primer momento,
pero más dura es la herida
de quien vive con lamento.
Hay a quien le duele la vida,
quien vive en un convento,
quien no es feliz por ver morir
todo lo que lleva dentro.

Pero yo veo sencillo lo que complicado hacen,
yo disfruto lo que tengo
y apuesto al sentimiento.
Yo lucho por mis sueños,
mientras vivo en el momento.

Lo mío es agarrar las estrellas con las manos...
y los pies en el suelo.