domingo, 25 de septiembre de 2011

Hay película sin guión.

En ocasiones hay situaciones en las que uno se siente irracionalmente desplazado del guión que en su cabeza hay escrito para su vida. Por qué no pensar que lo que nos hace sentirnos desplazados no es culpa de nuestra situación, sino culpa de tener un guión del que desplazarse. Propongo una vida sin guiones. Sin líneas a seguir. Sin miedos por el qué dirán. Sin imperativos emocionales...


Imaginar un camino es más fácil que recorrerlo.
Seamos simples,
olvidemos los mapas en casa, 
olvidemos las rutas, 
caminemos despistados. 
Pongamos normas:
Si caminamos de noche, lo haremos con los ojos abiertos.
Si caminamos juntos, no hará falta tocarnos para estar unidos.
Si comenzamos a subir una montaña será para coronar la cima.  
Pero sobre todo no nos olvidemos de olvidar nuestros mapas en casa,
no dejemos que nuestro camino tenga ruta prefijada.
Hagamos de nuestra vida la película más maravillosa,
tan maravillosa que no necesite de guión para ser escrita.




miércoles, 21 de septiembre de 2011

Pero todo cambia...

No sé quererte menos.
Aprobado en autoengaño, suspenso en olvidarte.
Intento perderte en la noche y con los ojos cerrados te veo.
Y esta libertad que me permite desearte, me hace prisionero de la cárcel de tus ojos.
Irónicamente libre, libre elección ser esclavo de tus besos.
Esclavo de mi libertad para desearte. 


Pero todo cambia... 





martes, 13 de septiembre de 2011

Acariciando en la distancia.

Yo, si quieres abro las puertas.
Tú envía aquella nota en avión de papel.
Disfrazando de normalidad sonrisas y miradas,
acariciando en la distancia ese vergel.

Esperando aquel gesto paralizador
que de estrellas llene esta noche.
Respiro ilusiones, que de este nuevo albor
crezca sin espinas una preciosa flor.

Soñar con todas y que solo seas tú,
sonando nostálgicamente la niña de Getxo
lamentando que no es para mi ese beso,
nadando en un mar, que al menos es azul.

E igualando recuerdos con futuros,
imaginando una contigo otra sin ti.
Quebrar y derrumbar grandes muros,
preparado para un lago de excusas sin fin.

Es pasión y deseo de tenernos,
detenernos a escuchar el canto de las estrellas.
Hablar con los ojos y decir con ellos cosas bellas. 
Abrazarnos en la nada, conseguir el todo.


jueves, 1 de septiembre de 2011

Todo vuelve a ser normal.



En unos labios sin fin busco final para una lluviosa noche que empezó ayer.
Sus miradas, principio de taquicardia. 
Sus manos, las que hacen que me paralice. 
Sus besos, los que me quitan el aliento. 
Y sin embargo, esta taquicardia me da ritmo, ritmo que sus manos tranquilizan, para que cuando sin aliento me quede, sus pulmones me resuciten en una guerra en la que las palabras sobran para firmar la paz. 




En el túnel de sus ojos se ve la luz. 
No hay diluvio que apague la llama de este delirio. 
Ni viento que despeine nuestras sonrisas. 
Tras un paseo entre nubes, un rayo de sol me deslumbra a través de esos luceros que por ojos tiene. 
Todo vuelve a ser normal. 
Sonrío otra vez.