miércoles, 29 de agosto de 2012

Amables intenciones.

Verte otra vez entre mis sueños,
otra cosa no, pero no hay dueños.
Vivo noches libres atrapado de caricias.
Tanto país de las maravillas y tan pocas Alicias.
Y la nieve del invierno
la derrite mi cuaderno.
Y de golpe el verano
por el roce de tu mano.

En los paseos por la calle
no ir contigo es no hacer nada.
En el país de los deseos,
la anarquía coronada.
Que los versos que no escribo,
son los besos que te pido.
La locura del placer
de encontrarnos en un nido.
Que la pasión nos haga arder,
y olvidarse ya del frío.

Los abrigos que me puse,
los que pronto me pondré,
son por estar en invierno,
son por no tenerme en pié.
Es amable mi intención
de besarte con amor.
Es la cruda sinrazón,
de utilizar el corazón.





martes, 21 de agosto de 2012

Tu sonrisa, mi deseo.

Y me perdí en incorrecciones tan correctas como no ser yo por ser tuyo, ser tu yo.
Equivocado siendo consciente, evaporado estando helado, atontado al ver tus piernas.
El recuerdo de los vientos y tinieblas, el recuerdo de las fotos que aún conservo en mi mente, hacen tonto a este reo, que es sumiso y siervo.
Tal vez mis cicatrices y tu pelo no sean más que dos mundos paralelos, pero para lelo yo, que no me lo creo.
Agarrados de la mano tu sonrisa y mi deseo...
Tu sonrisa, mi deseo. 



viernes, 10 de agosto de 2012

Otra estrella o estrellarse.

Sólo necesito decir basta, y dejar de desearte.
No tengo certeza de querer algo más que tu atención.
Sólo necesito decir basta, y dejar de soñarte.
Pero son tan lindos los sueños cuando apareces...
Sueño incluso despierto, sueño cuando te veo, sueño y deseo.
Planeo en mi mente viajes perfectos y borracheras juntos.
Planeo en mi mente noches planeando por tu vientre.
Planes y más planes que se enlazan con los sueños.
Sueño de no dormir por soñar despierto con tus besos.
Y todo esto es... porque ahora te echaría de menos,
si alguna vez te hubiera tenido.


Quizás haya llegado el momento de buscar otra estrella.
O de estrellarse contra tu boca.

...

jueves, 2 de agosto de 2012

Quiero.

Sólo quiero que tus ojos sonrían mientras lo hace tu boca.
Que nuestro problema sea no encontrar cama.
Que digan más tus labios que tus palabras,
y que tu abrigo sean mis brazos.


Sólo quiero alimentarme de tu boca si estoy hambriento de cariño,
y de postre comerme tu dulce ombligo.
Ser el consuelo de tus llantos,
y que riegues mi hombro cuando lo necesites.


Quiero hacer la competencia a los gallos del amanecer
con nuestras dos miradas gritando al mundo.
Que aunque haya muchos más ahí fuera,
en ciertos momentos seamos los únicos sobre la tierra.