martes, 28 de junio de 2011

Arena ardiendo.

Abrazo de fuego
en el sol del sur.
Arena ardiendo
cama de esta revolución.
Por bandera, sentimientos.
Por razón, la sinrazón. 
Calor que nos derrite
en los juegos de desaparecer,
apareciendo en nuestro sueño
donde sólo el mar calmado
sacia y sala esta sosa realidad.




jueves, 23 de junio de 2011

La alfombra de mis recuerdos.

Pues como ponerse a escribir sin ton ni son... revolucionando las ideas con una sonrisa escondida tras una falsa seria mirada. Una loca alocada vida. Pícaro atontado que no se percata de que todos sospechan de tu poco ensayada cara. 
Las noches son soleadas en los paseos. 
Y en el día, el sol hace con nuestros cuerpos lo qe el otoño hace a los árboles. Calientes y calentados somos más.
Como un ángel bailando al volar, camino por el suelo...
Y con cada paso de mis recuerdos esquivo los malos momentos y sonrío drogado de optimismo por eso que, cuando me vaya, me hará irme sobre una alfombra de felicidad.
Siempre que me pienses, siempre que me odies, siempre que me quieras, lo harás sobre esta revolución de ideas, recordando mi sonrisa pícara, y mi alfombra de sueños, dormidos o cumplidos.
Siempre lo harás pensando en mi locura.
Y esta locura siempre quedará.




domingo, 5 de junio de 2011

Recuerdos en tu olor.

No hay cosa más automática y repetitiva que respirar. Pero esta vez fue especial. Mientras el aire que inspiraba cumplía su función, mantenerme con vida, ese olor tan particular me clavó una daga de recuerdos en el corazón. El buen tiempo resucita tu olor desaparecido. Entonces fue inevitable... Con los ojos cerrados, tu invisible olor me hizo ver tantas cosas... me hizo recordar caricias, miradas, paseos, incertidumbre, mariposas, canciones, sueños... 
De vuelta al mundo de los que erramos al querer, abrí los ojos y la vi... Fuente de ese entrañable olor... Desconocida nueva perla de mar. Los recuerdos se marchitaron en un momento, y florecieron nuevos sueños de colores vivos. 
Lo pasado estuvo bien, el presente lo estará, el futuro será perfecto.




Tonta felicidad la del optimista...