Primero decir que no te engañen mis cálidas palabras, que mi ígneo corazón va de la mano de mi gélida cabeza... Aunque, si te apetece jugar, es el momento.
Para uno mismo, uno sólo es lo que le queda por ser.
Para el resto, uno sólo es lo que fue.
Para nosotros dos, uno sólo es nada, y no hay matemáticas para definir que si este uno que es cero lo multiplicas por dos te da infinito, todo.
Los mejores sueños no se quedan en la cama... Pero vuelven a ella para hacerse realidad.
Ilusión es desear que pases a ser uno de mis mejores sueños.
Y de ilusión voy sobrado...
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