Si hambriento de tus labios, sediento de tu saliva, falto de tu oxígeno, hago que tus ojos sean los míos...
A la luz del día ser una sombra, y en la oscuridad de la noche la luz de la penumbra.
Qué cada beso sea un verso, que cada verso se convierta en un beso, y cada beso a su vez en una rima... La rima que forman tu boca y la mía.
Que de ser mi boca pase a ser la tuya para que juegues con ella. Tranquila. Sólo hay que dejar que fluya. Que fluya un nuevo mundo donde el sol nos enfríe, la luna nos caliente, y las caricias quemen.
Que con un beso en la frente se te curen los dolores.
Y a base de querernos sin amor,
acabar amándonos sin querer.
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