viernes, 1 de junio de 2012

Querernos sin amor, amarnos sin querer.

¿Y qué pasa si escondo tu sonrisa con la mía?
Si hambriento de tus labios, sediento de tu saliva, falto de tu oxígeno, hago que tus ojos sean los míos...
A la luz del día ser una sombra, y en la oscuridad de la noche la luz de la penumbra.


Qué cada beso sea un verso, que cada verso se convierta en un beso, y cada beso a su vez en una rima... La rima que forman tu boca y la mía.
Que de ser mi boca pase a ser la tuya para que juegues con ella. Tranquila. Sólo hay que dejar que fluya. Que fluya un nuevo mundo donde el sol nos enfríe, la luna nos caliente, y las caricias quemen.
Que con un beso en la frente se te curen los dolores.


Y a base de querernos sin amor,
acabar amándonos sin querer. 


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