domingo, 25 de septiembre de 2011

Hay película sin guión.

En ocasiones hay situaciones en las que uno se siente irracionalmente desplazado del guión que en su cabeza hay escrito para su vida. Por qué no pensar que lo que nos hace sentirnos desplazados no es culpa de nuestra situación, sino culpa de tener un guión del que desplazarse. Propongo una vida sin guiones. Sin líneas a seguir. Sin miedos por el qué dirán. Sin imperativos emocionales...


Imaginar un camino es más fácil que recorrerlo.
Seamos simples,
olvidemos los mapas en casa, 
olvidemos las rutas, 
caminemos despistados. 
Pongamos normas:
Si caminamos de noche, lo haremos con los ojos abiertos.
Si caminamos juntos, no hará falta tocarnos para estar unidos.
Si comenzamos a subir una montaña será para coronar la cima.  
Pero sobre todo no nos olvidemos de olvidar nuestros mapas en casa,
no dejemos que nuestro camino tenga ruta prefijada.
Hagamos de nuestra vida la película más maravillosa,
tan maravillosa que no necesite de guión para ser escrita.




1 comentario:

  1. Nada es fácil, no hace falta que nadie lo jure para saberlo. Tal vez por eso la vida es una obra de teatro donde no hay guiones y tan solo tenemos la opción de improvisar. Llevar una vida sin ningún guión.
    Muy bueno!

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