La experiencia no te enseña, y el dolor ajeno no te frena.
Y por mucho abrir los ojos, no ves.
Ojos de cristal, corazón de madera.
Tus sentimientos, confusos, confundidos.
¿Qué es bien, qué es mal?
¿Marcar el rumbo, o dejarse llevar?
Pues ni marcar, ni ser pluma y volar.
Sentir, valorar...
No quieres verla, es duro que te digan la verdad.
¿Marcar el rumbo, o dejarse llevar?
Navegar o derivar.
Primero zurda y luego diestra.
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