Una vez empapé mis retinas por ti, una vez.
Luna, hiciste que subiera la marea de mis mejillas, y estas, ahogadas, se sonrojaban y hacían darme cuenta de que te deseaba con todas mis fuerzas. Tu fragancia fabricaba sonrisas, tu mirada cegaba mis ojos y tus palabras me acariciaban por dentro.
Pero en el fondo, el sabor de las lágrimas era más dulce que el de tus besos.
Cargado de olores e intenciones pasó el tren, y esperé a perderlo para correr.
Intentar hacer del sueño la realidad, cuando realmente la realidad solo permitía soñar.
Sólo, me di cuenta, y no hizo falta más.
Vi desde mi habitación, entre nubarrones y tormentas, el lado oculto de la luna...
Una sola vez lloré, y una sola vez me arrepentí.
Mi enhorabuena,eres realmente bueno.De momento me tienes enamorada de tus palabras y eso que no he leído casi nada.
ResponderEliminarYo también tengo un blog pero viendo esto me queda mucho que mejorar.
http://entresonos.blogspot.com