martes, 26 de abril de 2011

Una vez.

Una vez empapé mis retinas por ti, una vez.

Luna, hiciste que subiera la marea de mis mejillas, y estas, ahogadas, se sonrojaban y hacían darme cuenta de que te deseaba con todas mis fuerzas. Tu fragancia fabricaba sonrisas, tu mirada cegaba mis ojos y tus palabras me acariciaban por dentro.
Pero en el fondo, el sabor de las lágrimas era más dulce que el de tus besos.
Cargado de olores e intenciones pasó el tren, y esperé a perderlo para correr. 
Intentar hacer del sueño la realidad, cuando realmente la realidad solo permitía soñar. 
Sólo, me di cuenta, y no hizo falta más. 
Vi desde mi habitación, entre nubarrones y tormentas, el lado oculto de la luna...


Una sola vez lloré, y una sola vez me arrepentí.

1 comentario:

  1. Mi enhorabuena,eres realmente bueno.De momento me tienes enamorada de tus palabras y eso que no he leído casi nada.
    Yo también tengo un blog pero viendo esto me queda mucho que mejorar.
    http://entresonos.blogspot.com

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