Vivimos en un mundo lleno de príncipes, princesas, reyes, reinas, castillos, palacios, caballeros y dragones.
Futura reina de mi corazón, princesa de mis sueños, paseas por mi palacio como si nada te importase, como si la vida fuese un juego, y yo fuera tu juguete, tu muñeco.
Y en el casino de la existencia, la vida puede ser un juego. Hay dados, cartas boca arriba, cartas boca abajo, ruletas y azar. La vida puede ser un juego.
Y yo llevo jugando en mi palacio mucho tiempo. Pero ahora sé que debo salir, debo salir y apostar mis sentimientos a una sola tirada, a una sola carta, a un único número. Porque sé que como mucho, puedo perder. Y en el juego de la vida todos somos poderosos reyes con grandes bienes. Y en caso de perder, siempre podremos volver a nuestros palacios a por más sentimientos para apostar.
Porque hay más palacios que los que podemos ver,
Porque hay más princesas que las que podemos imaginar
Porque los sentimientos hay que jugarlos, y si perdemos,
¡Olvidadlos…!
Perder es tan relativo… somos tan poderosos.
El que no arriesga no gana, y el que no juega apostando al amor tiene el alma muerta.
ResponderEliminarPrecioso tu blog, un saludo de otra seguidora de Marwan.
cierto, mucho mas poderosos de lo que pensamos...sigue con esto alfon!
ResponderEliminarte dejo aqui una cosita:
http://algoparecidomusica.blogspot.com
quizás lo mejor sea olvidar y empezar de nuevo...
ResponderEliminarVe a por todas, no tienes nada que perder...
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